lunes, 18 de febrero de 2013

El extranjero de Albert Camus

Esta novela es acerca de un joven llamado Meursault, es un hombre sencillo que disfruta de la rutina de su vida. La muerte de su madre cambia de algún modo esa rutina. También, empieza una relación con una chica y traba amistad con uno de sus vecinos. Esta amistad le traerá varios problemas, entre ellos un asesinato. Meursault irá a la cárcel y tendrá que ser juzgado.




El libro, afirma Mario Vargas Llosa, “fue recibido como una metáfora sobre la sinrazón del mundo y de la vida”

Meursault es consciente de que no hay significado objetivo en la vida y llega a sus conclusiones lógicas . El Doctor Willian Lane Craig afirma que es racional llegar a la conclusión de que no hay un sentido objetivo en al vida sino se cree en un ser trascendente ( Dios).

“Si Dios no existe, tanto el hombre como el universo están inevitablemente condenados a la muerte. El ser humano, como todos los organismos biológicos, debe morir. Sin la esperanza de la inmortalidad, la vida de hombre lleva sólo a la tumba. Su vida no es si no una chispa en la oscuridad infinita, una chispa que nace, parpadea, y muere para siempre. Por consiguiente, todos debemos enfrentar lo que teólogo Paul Tillich ha llamado -la amenaza del no ser-.”


“Pero me interrumpió y me exhortó por última vez, irguiéndose entero, y preguntándome si creía en Dios. Contesté que no. Se sentó indignado. Me dijo que era imposible, que todos los hombres creían en Dios, aun aquellos que le volvían la espalda. Tal era su convicción, y si alguna vez llegara a dudar, la vida no tendría sentido. «¿Quiere usted», exclamó, «que mi vida carezca de sentido?» Según mi opinión aquello no me concernía y se lo dije.”

En varias ocasiones el protagonista afirma no creer en Dios y considerar esta cuestion sin importancia.

“Contesté que no creía en Dios. Quiso saber si estaba bien seguro y le dije que yo mismo no tenía para qué preguntármelo; me parecía una cuestión sin importancia.”

“Quería aún hablarme de Dios, pero me adelanté hacia él y traté de explicarle por última vez que me quedaba poco tiempo. No quería perderlo con Dios.”

“¡Qué me importaban la muerte de los otros, el amor de una madre! ¡Qué me importaban su Dios”

“ No hay significado de la vida, hasta que se crea uno mismo el significado de su vida”.